PADRES E HIJOS
A) Relación Novio - Madre
Fragmento 1:
MADRE: No lo sé yo
misma. Así, de pronto, siempre me sorprende. Yo sé que la muchacha es buena. ¿Verdad que
sí? Modosa. Trabajadora. Amasa su pan y cose sus faldas, y siento, sin embargo,
cuando la nombro, como si me dieran una pedrada en la frente.
NOVIO: Tonterías.
MADRE: Más que
tonterías. Es que me quedo sola. Ya no me queda más que tú, y siento que te vayas.
NOVIO: Pero usted
vendrá con nosotros.
MADRE: No. Yo no
puedo dejar aquí solos a tu padre y a tu hermano. Tengo que ir todas las mañanas, y si me voy es
fácil que muera uno de los Félix, uno de la familia de los matadores, y lo entierren al
lado. ¡Y eso sí que no! ¡Ca! ¡Eso sí que no! Porque con las uñas los desentierro y yo sola los machaco
contra la tapia.
La Madre aunque piensa que la muchacha es buena no puede evitar sentir dolor solo al pensar que lo único que le queda se le va también de su lado. hay que recordar que antes de esta futura pérdida, la mujer ya había vivido la muerte, y en cualquier caso la ida, de su marido y otro hijo. cabe destacar, también en este fragmento un fenómeno que más tarde se conocerá como "el del nido vacío".
Fragmento 2:
MADRE: Perdóname. (Pausa)
¿Cuánto tiempo llevas en relaciones?
NOVIO: Tres años. Ya
pude comprar la viña.
MADRE: Tres años.
Ella tuvo un novio, ¿no?
NOVIO: No sé. Creo
que no. Las muchachas tienen que mirar con quien se casan.
MADRE: Sí. Yo no miré
a nadie. Miré a tu padre, y cuando lo mataron miré a la pared de enfrente. Una mujer con un hombre, y ya está.
La madre, como madre que es, no puede evitar tener una actitud sobre-protectora con su hijo, por ello se interesa tanto, entre otras cosas, por el pasado de su amada. Esta le disgusta la idea de que ella ya haya tenido una relación anteriormente, ya que en la época esto hacía perder la honra. Era algo deshonroso para una mujer, el hecho, de haber tenido una relación pasada en la que consumaron el acto sexual, y ella paso a su siguiente relación no siendo "pura".
Fragmento 3:
MADRE: ¡Que es
verdad! ¡Que tienes razón! ¿Cuándo quieres que la pida?
NOVIO: (Alegre) ¿Le
parece bien el domingo?
MADRE: (Seria) Le
llevaré los pendientes de azófar, que son antiguos, y tú le compras...
NOVIO: Usted entiende
más...
MADRE: Le compras
unas medias caladas, y para ti dos trajes... ¡Tres! ¡No te tengo más que a ti!
NOVIO: Me voy. Mañana
iré a verla.
Como se puede observar en este fragmento, la figura paterna o materna era fundamental a la hora de pedir matrimonio. Se puede entender también como una tradición el día de la pedida llevar un regalo y era típica las medias caladas como presente.
Fragmento 4:
MADRE: Mi hijo es hermoso. No ha conocido mujer. La honra más limpia que una sábana puesta al sol.
PADRE: Qué te digo de la mía. Hace las migas a las tres, cuando el lucero. No habla nunca; suave como la lana, borda toda clase de bordados y puede cortar una maroma con los dientes.
Se puede apreciar como tanto en el caso de la madre del Novio como el de la Madre de la Novia, hay gran elogio para con sus hijos el día que quedaron para tratar el tema de la boda. Se inventa ''vender'' al hijo lo mejor que se puede.
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